Del vapor a la IA, evolución en un mundo Agile

La industria ha pasado por cuatro grandes revoluciones tecnológicas. La Primera Revolución Industrial trajo consigo el poder del vapor, transformando la producción artesanal en mecanizada. La Segunda Revolución introdujo la electricidad, que permitió la producción en masa, con ejemplos como las líneas de ensamblaje. En la Tercera Revolución, la computarización y automatización comenzaron a ser protagonistas, optimizando los procesos industriales mediante la tecnología digital.

Hoy, en plena Cuarta Revolución Industrial, la inteligencia artificial y el Machine Learning permiten que las máquinas aprendan de los datos y mejoren sin intervención humana.

Por esa razón, la adopción de metodologías ágiles es clave para que las empresas puedan extraer lo mejor del conocimiento interno y adaptarse rápidamente. La gestión de proyectos utilizando scrum, la visualización de tareas a través de Kanban o maximizar el valor depurando tareas repetitivas con Lean, son métodos que nos ayudan a innovar de manera más efectiva en nuestros trabajos, aprovechando las nuevas tecnologías y trasladando los aprendizajes a una forma más metódica que impulsa la evolución continua y el crecimiento empresarial.